Es posible que te preguntes si debes contratar a un abogado criminalista privado o si puedes confiar en la asistencia de un abogado público. Aunque ambos son profesionales del derecho, hay algunas diferencias importantes entre ellos que pueden afectar al resultado del caso. En este artículo, te explicaremos algunas de las desventajas de tener un abogado público y las ventajas de contratar a un abogado criminalista privado.
Un abogado público es un abogado que trabaja para el Estado y que se encarga de defender a las personas que no pueden pagar un abogado privado. Los abogados públicos suelen tener mucha experiencia y conocimiento del derecho penal, pero también tienen algunas limitaciones que pueden perjudicar a sus clientes.
Una de las principales desventajas de tener un abogado público es que no puedes elegirlo. El abogado público te es asignado por el juez o por el sistema judicial, y no tienes opción de cambiarlo si no estás satisfecho con su trabajo. Además, el abogado público puede tener muchos casos a la vez, lo que significa que no puede dedicarle mucho tiempo ni atención a el caso. Esto puede afectar a la calidad de la defensa y a la comunicación.
Otra desventaja de tener un abogado público es que puede tener menos recursos y menos flexibilidad que un abogado privado. El abogado público depende del presupuesto y de las normas del Estado, lo que puede limitar su capacidad para contratar peritos, investigadores o hablar con testigos que puedan ayudar en la defensa.
Por el contrario, un abogado criminalista privado es un abogado que trabajas para ti y que se especializa en el derecho penal. Al contratar a un abogado criminalista privado, puedes elegir al profesional que más te guste y que mejor se adapte a tus necesidades y expectativas. Además, el abogado criminalista privado puede dedicarte más tiempo y atención, lo que se traduce en una mejor defensa y una mayor confianza.
Otra ventaja de contratar a un abogado criminalista privado es que puede contar con más recursos y más flexibilidad para defender tu caso. El abogado criminalista privado puede invertir más dinero y más esfuerzo en buscar pruebas, testigos o expertos que respalden la inocencia o atenúen la responsabilidad. Además, el abogado criminalista privado puede negociar mejor con la fiscalía, buscando la mejor solución para ti.
Como puedes ver, hay muchas razones para contratar a un abogado criminalista privado en lugar de confiar en un abogado público. Si quieres asegurarte de tener una defensa eficaz y personalizada, no dudes en contactar con nosotros. Somos un despacho de abogados especializado en derecho penal, con amplia experiencia, reconocimiento en el sector y hablamos tu idioma. Estaremos encantados de ayudarte y defender tus derechos.
